PUBLICACIÓN INMEDIATA Y LLAMADO A LA ACCIÓN: Los migrantes de Springfield no están “comiendo perros y gatos” y los edificios de Aurora no están “tomados por pandillas”

ÚNASE a nosotros para un Día de Apoyo Comunitario de Solidaridad con los Inquilinos MAÑANA

Sábado, 28 de septiembre, a las 2:30 pm en 1357 Helena St

Información de contacto para los medios de comunicación:

V Reeves, Red de Acción Housekeys Denver, info@housekeysactionnetwork.com, 701-484-2634

Todos hemos visto los titulares sobre la “toma de control de las pandillas venezolanas” en Aurora. Este rumor, originalmente fabricado por una empresa de relaciones públicas de Florida contratada por un negligente propietario “slumlord”, luego se extendió como un incendio forestal hasta el punto en que el expresidente Trump saludó a Aurora en los primeros 10 minutos del primer debate presidencial. Casi todos los medios de comunicación se han aprovechado del clickbait, mientras que los políticos hambrientos de votos de todos los niveles han utilizado el alarmismo para avivar la llama. Los que están en el centro del incendio, los inquilinos y sus hijos, lo están perdiendo todo.

Fondo:

Hace cuatro meses, el negligente propietario Zev Baumgartner, de CBZ Management, abandonó varios edificios de Aurora bajo su dirección, lo que empeoró las ya deplorables condiciones a las que se enfrentan los vulnerables inquilinos, muchos de los cuales son migrantes sin otras opciones de vivienda. A pesar de las numerosas quejas de seguridad e higiene, tanto la administración como la ciudad de Aurora no respondieron, lo que dejó a los inquilinos soportando infestaciones de plagas, moho negro y servicios públicos inconsistentes. Baumgartner incluso era conocido por su personal y sus inquilinos por tomar represalias contra los inquilinos abiertos cortando servicios esenciales como el agua y la electricidad. A los inquilinos se les cobraban alquileres exorbitantes con un promedio de $1,800 por mes, y algunos pagaban hasta $2,350 solo en depósitos de seguridad. Incluso después de que Baumgartner retiró la administración en el lugar, a los inquilinos se les siguió cobrando miles de dólares, a menudo después de que ya se habían mudado, dejándolos atrapados en un ciclo de deuda y pobreza. Su explotación pone de manifiesto cómo su vulnerabilidad ha sido manipulada con fines de lucro, deteriorando aún más su ya grave situación.

Peones del juego de un político:

Estamos en 2024, un año electoral. A medida que las sanciones respaldadas por Estados Unidos hacen que muchos venezolanos busquen seguridad y oportunidades en otros países, vemos un aumento en la migración. En primavera, el expresidente Trump responde a esta afluencia impulsando de manera más agresiva la narrativa del “crimen migrante”, incluso acuñando la frase “Bigrant crime”, a pesar de que el presidente Biden ha aumentado significativamente la seguridad fronteriza para apaciguar a los votantes republicanos y las tasas de criminalidad en general han disminuido significativamente en todo el país, e incluso en Aurora. Esto, por supuesto, no es nada nuevo, especialmente en Estados Unidos, donde el racismo y la xenofobia son estrategias que siembran el miedo y conducen a los votos de ciudadanos asustados que, a pesar de estar oprimidos por el mismo sistema, en cambio convierten sus preocupaciones en chivos expiatorios en el mas reciente objetivo de la comunidad marginada. Al enterarse de que la ciudad de Aurora, una ciudad actualmente dirigida por un Concejo Municipal conservador de mayoría derechista, ahora estaba mirando más atentamente sus edificios ahora mayoritariamente inmigrantes, Zev Baumgartner de CBZ Management decide contratar a una firma de relaciones públicas en Florida con vínculos con AIPAC para cocinar una narrativa que seguramente desviará la atención de su negligencia criminal y la centrará en los inquilinos desfavorecidos. El mismo día que la ciudad de Aurora emite una declaración sobre 1568 Nome St, en lugar de asumir la responsabilidad por los años de deterioro y maltrato, CBZ emite su propia declaración: que sus edificios han sido tomados por pandillas y por eso no pueden reparar las condiciones o cobrar el alquiler (a pesar de que muchos de los inquilinos todavía pagan en línea) debido a temores por la propia seguridad de los administradores. Los políticos conservadores, que ya eran conocidos por ser antiinmigrantes, amplificaron el mensaje de relaciones públicas a medida que los medios de comunicación de todo el país se suben al carro.

En lugar de que la Ciudad brinde apoyo a lo largo de los años a través de la aplicación del código, responsabilizando al propietario con multas más sustanciales y amenazas de arresto… En lugar de trabajar con los más de 400 inquilinos y sus casi 100 hijos para reubicarlos en alojamientos adecuados porque el propietario está ignorando su responsabilidad legal debido a la Garantía de Habitabilidad… En lugar de investigar adecuadamente cualquier supuesto delito y escuchar al jefe de policía decir que el rumor es una mentira descarada en lugar de castigar colectivamente edificios enteros de inquilinos por la negligencia de sus propietarios y décadas de condiciones de pobreza en Aurora… Ponen a las familias en las calles y, como en Springfield, mienten descaradamente con racismo.

Resultado final: Gana el negligente propietario y los políticos racistas. Todos los demás pierden.

En lugar de que se rindan cuentas y se haga justicia, el negligente propietario está bien. Zev Baumgartner puede continuar operando sus otras propiedades, incluidas varias en Denver que también están abusando de los inquilinos. Zev puede enviar mensajes de texto a su amiga la concejal Danielle Jurinsky y tener reuniones privadas con ella y otros funcionarios de la ciudad para evitar la cárcel, pagando tarifas irrisorias que apenas alcanzan los millones que ha ganado y continúa ganando a costa de personas pobres desesperadas sin ningún lugar a donde acudir.

Cualquier posible actividad delictiva en la zona continúa. A pesar de que la policía se refiere a una lista de llamadas telefónicas como evidencia de que se están cometiendo delitos en lugar de criminales convictos reales, los propios inquilinos han declarado que la actividad provino de personas ajenas a la comunidad que pasaban por los espacios abandonados pero que no vivían en los edificios. Las décadas de delincuencia que Aurora ha visto y el aumento de la vigilancia policial de las comunidades marginadas se están atribuyendo a inquilinos, trabajadores y padres con hijos.

Los políticos de derecha pueden reclamar una victoria, y Trump avanza en su campaña. Pueden ignorar las necesidades reales de la comunidad y convertir a los más vulnerables en chivos expiatorios en lugar de crear políticas más sólidas que protejan a los inquilinos del abuso de los propietarios.

Los inquilinos y sus hijos pierden. Los niños no quieren ir a la escuela por miedo a la intimidación al ver imágenes de sus padres hablando en la prensa yuxtapuestas con imágenes de pandilleros armados. Los padres están perdiendo el trabajo, se les dice que mientan sobre su nacionalidad y no pueden ser aceptados en ningún lugar después de meses de solicitar una nueva vivienda. Todo el mundo vive con miedo, ya ha recibido amenazas de muerte y vigilantes armados que aparecen en medio de la noche para “recuperar su ciudad”.

Mientras que los otros mencionados anteriormente pueden recoger sus ganancias y seguir adelante, esto seguirá afectando a los inquilinos de los edificios de CBZ Management en los próximos años, incluso después de los cierres. Ahora es el momento de luchar por sus derechos y exigir que la Ciudad no apoye a un señor explotador, sino a los miembros más vulnerables de la comunidad.

ÚNASE a nosotros el sábado 28 de septiembre a partir de las 2:30 p.m. en 1357 Helena St para unirse a los inquilinos, mostrar nuestra solidaridad, discutir por qué debemos seguir luchando y no aceptar este resultado, y qué debemos hacer, incluidos llamados a la acción más específicos. La Ciudad no puede salirse con la suya desplazando a casi mil personas en cuestión de meses. HASTA EL FIN!! AHORITA ES EL TIEMPO PARA UNIRNOS!!

Demandas según las indicaciones de los inquilinos, en sus palabras:

• Responsabilidad de la ciudad con la seguridad y las condiciones de los edificios
  • La ciudad de Aurora no ha proporcionado recursos para mejorar la seguridad de los edificios, como el acceso a alimentos, el apoyo médico, la limpieza o recoleccion de basura. La ciudad podría hacer que los edificios sean más seguros, abordando problemas más allá del crimen, incluida la limpieza y el mantenimiento.
  • La ciudad solo vino unas pocas veces a recoger la basura, pero los residentes tuvimos que asumir la responsabilidad de la recoleccion de basura en un remolque y pagando de nuestro propio bolsillo. La Ciudad debería haber llegado hace meses.
  • Queremos saber que la ciudad no nos ha abandonado.
• Limitaciones financieras y necesidad de recursos
  • No hay apoyo financiero para opciones de vivienda alternativas como los hoteles. Debo trabajar durante al menos un mes para ahorrar lo suficiente para cubrir los gastos.
  • Necesitamos más tiempo para poder recaudar fondos para movernos, para aplicar, para que se tramiten las solicitudes, para que las acepten…
  • Muchos de nosotros hemos estado solicitando durante al menos un mes, pero debido a la narrativa en torno a los venezolanos, nadie nos ha aceptado. Incluso los que tenemos un trabajo estable y un permiso de trabajo. Necesitamos apoyo con la solicitud de nuevos apartamentos para aumentar nuestras posibilidades de ser aceptados.
  • ¡No a los desalojos sin soluciones de vivienda permanente aseguradas!
• Mejora de la comunicación y las reuniones para el diálogo bidireccional
  • El problema es que la información no llega a todos los que están en los edificios, ya que no todos pueden asistir a las reuniones.
  • Queremos diálogo, no solo decisiones tomadas por nosotros.
  • La comunicación desde la ciudad ha sido poco frecuente y mínima. No queremos despertarnos con la sorpresa de un aviso en nuestra puerta que diga que tenemos que irnos mañana.
  • Queremos discutir y encontrar soluciones juntos.
• Experiencias de los inquilinos y tergiversación de los medios
  • Queremos demostrar que somos familias, somos trabajadores, y que las noticias son erróneas sobre los inquilinos que viven gratis y dañan los apartamentos. Estos problemas comenzaron cuando el propietario abandonó la propiedad y dejó de recoger la basura.
  • Queremos corregir la narrativa de los reporteros, ya que muchos han difundido mentiras, pero algunos dicen la verdad.
  • Es importante que la verdadera historia se escuche de nuestras bocas.